Nadal pasa el rodillo sobre Bautista y se enfada con el árbitro: "No me vas a pitar más"

Vuelve a exhibirse en Roland Garros, esta vez ante el castellonense, con un 6-1, 6-2 y 6-2 en una hora y 51 minutos. Pablo Carreño, su próximo rival

"Me vas a tener que pitar muchos 'warnings' en este partido porque no me vas a pitar más", le dijo al juez de silla, que le pidió rapidez con sus saques

A Roberto Bautista le costaba creerse la cifra. No sabía que en 100 partidos en tierra batida a cinco sets, Rafa Nadal hubiera perdido apenas dos en su carrera. Fue ante Robin Soderling en 2009 y contra Novak Djokovic en 2015, las dos veces en Roland Garros. Con esos precedentes, Bautista pisó la Suzanne Lenglen esperando poco menos que un milagro. Un milagro que no se dio. Nadal volvió a arrasar en los octavos de final del Grand Slam francés, donde batió al castellonense por 6-1, 6-2 y 6-2 en una hora y 51 minutos. Con una superioridad casi insultante, mantenida en el tiempo desde que a principios de la semana pisara el Bois de Boulogne, se clasificó para los cuartos de final, donde le espera el también español Pablo Carreño, que alcanzó por primera vez en su carrera tras derrotar a Milos Raonic. [Narración y estadísticas: 6-1, 6-2, 6-2]
Esta es una ronda maldita para Bautista, pero no era precisamente el día más sencillo para romper la racha de siete octavos disputados y siete perdidos en los Grand Slam. El número 18 del mundo puso a prueba la fiabilidad del mallorquín, con su tenis para todo. Siempre tiene respuesta, recursos que se saca de la manga cuando el contrario lo acorrala en el fondo de la pista. Pero ante el rey de la tierra batida, en estas circunstancias, hace falta más. Su buen partido quedó eclipsado por otro vendaval de juego del mejor jugador de 2017, por delante de Roger Federer y Dominic Thiem en la carrera a Londres. Su clasificación a los cuartos de final viene con apenas 20 juegos concedidos, la mejor marca desde 2012, con 19.
Ya son cuatro partidos en los que el nueve veces campeón de Roland Garros ha empezado como un tiro, con ganas de volverse a la ducha antes de tiempo. Sólo ha concedido tres juegos en los sets iniciales, contando el 6-1 que le endosó este domingo a Bautista. Y el oponente no era Basilashvili, sino un rival capaz de poner en apuros a las mejores raquetas. La única oportunidad que tuvo de sumar el castellonense fue al resto, todo lo demás se lo llevó Rafa, que tuvo un desencuentro con el árbitro portugués Carlos Ramos. "Me vas a tener que pitar muchos 'warnings' en este partido porque no me vas a pitar más", le dijo el balear después de que se excediera con el tiempo en su turno de saque -20 segundos- en mitad del set. "¿Si acabo un punto en la red tengo que ir corriendo a por la toalla?", le recriminó.
En el segundo parcial, Nadal mejoró sus números con el saque y sólo concedió uno de los 17 puntos jugados en su turno al servicio. Su juego, sin fisuras, sin una rendija por la que colarse, le llevó a un paso de la victoria con la misma superioridad del inicio del choque. Hasta las subidas a la red eran exitosas.
Bautista intentó en el tercer set poner la mente en blanco, abstraerse del rodillo que trituraba con el 'drive' a quien se pusiera delante. El de Castellón salvó tres bolas de 'break' al inicio de la manga y sumó su juego para intentar batallar sobre la segunda pista en importancia en París, e incluso tuvo una opción de rotura con 2-1 a su favor. No materializarla fue su sentencia, ya que no volvió a sumar en el marcador.
Nadal encara ya la antepenúltima ronda sin haber afrontado ninguna dificultad en el cuadro, nadie le ha tosido. "He podido sacar mejor, pero lo demás ha estado bien. No puedo decir mucho, ha habido momentos en que he podido apretar un poco más con el 'drive', pero no se puede pedir mucho más", dijo en Eurosport nada más finalizar el partido.

"Es un árbitro que tiene más fijación conmigo"

Más tarde, en rueda de prensa, Nadal intentó restar importancia al roce que tuvo con el árbitro: "Lo que pasa en la pista ahí se queda. Hay gente que le gusta tomar más parte en el partido y a mí no me parece bien. El árbitro tiene que estar ahí para analizar lo que está ocurriendo. O si no que pongan un crono en la pista", analizó. "Unos árbitros pitan de una manera y otros de otra". Según el reglamento, los tenistas pueden tomarse un máximo de 20 segundos entre punto y punto en los Grand Slam. En los torneos del circuito ATP ese tiempo es de 25 segundos. Sin embargo, los árbitros suelen ser flexibles en los grandes torneos y muchos jugadores sobrepasan habitualmente los 20 segundos.
Nadal, uno de los tenistas que más tiempo se toma para sacar, recordó que Ramos ya le arbitró así en muchas ocasiones en el pasado. "Es un árbitro que me busca más y tiene más fijación conmigo", dijo. "Ramos me ha metido muchas veces presión en el pasado, con el tiempo, con el coaching. Hoy, después del primer juego, ya me ha metido presión sin ni siquiera ir a por la toalla. ¿Me vas a hacer ir con el agua al cuello todo el partido? Pues que quieres que te diga", comentó. "Jugando a cinco sets, en tierra, en el torneo más duro del año a nivel físico y yo entiendo que si uno quiere ver buen tenis tiene que dejar respirar a los jugadores. No pueden exigir que seamos máquinas y que no pensemos", añadió el ex número uno.

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